Chimpance abriendo boca agresivo

Si los chimpancés más agresivos son los que tienen más éxito, ¿por qué no todos los machos actúan así?

ads

El chimpancé Frodo, del Parque Nacional de Gombe en Tanzania, era conocido por ser un individuo agresivo y dominante que a menudo abusaba de otros miembros de su grupo. Durante cinco años, fue el macho alfa de su grupo y ejerció su autoridad de manera brutal hasta que una enfermedad lo debilitó. Su comportamiento fue detalladamente observado y documentado por la famosa primatóloga Jane Goodall, quien lo nombró así en honor al personaje de El Señor de los Anillos. Frodo llegó a tener una gran descendencia, habiendo engendrado ocho hijos con seis hembras diferentes, lo que lo convirtió en uno de los machos más prolíficos de la comunidad de Gombe.

Frodo es un perfecto ejemplo de lo que refleja un nuevo estudio publicado en la revista PeerJ Life and Environment, que destaca que los chimpancés machos con personalidades más agresivas, codiciosas e irritables tienen más éxito en alcanzar los peldaños más altos en la escala social y en engendrar descendencia. Según los autores del estudio, comportamientos como amenazar, intimidar y robar a los demás pueden ser una vía efectiva hacia el poder, tanto en humanos como en chimpancés. Sin embargo, los investigadores se preguntan por qué no todos los chimpancés adoptan este comportamiento y por qué existen diferencias en la personalidad. Por ejemplo, el hermano de Frodo, llamado Freud, utilizaba otras estrategias para ganar el apoyo de su grupo, como acicalar a los machos de menor rango en lo que parecían ser esfuerzos por ganar su apoyo.

La investigación se basa en la observación del comportamiento de 28 chimpancés en el Parque Gombe de Tanzania durante 37 años. Un estudio anterior liderado por Alexander Weiss, de la Universidad de Edimburgo, y la profesora Anne Pusey, de la Universidad de Duke, ya había demostrado que algunos chimpancés son más sociables que otros, y que algunos prefieren la tranquilidad mientras que otros son más autoritarios y propensos a provocar peleas. Aunque los chimpancés son generalmente más agresivos y territoriales que los bonobos, dentro de esta especie también hay diferencias significativas entre individuos.

Según los investigadores, los chimpancés machos con ciertos rasgos de personalidad, como los individuos dominantes y sin escrúpulos, tienden a alcanzar posiciones más ventajosas en su vida que otros miembros de su grupo.

La importancia de la personalidad es destacada por uno de los líderes de investigación, Joseph Feldblum, un antropólogo evolutivo de la Universidad de Duke. En una declaración a los medios, Feldblum considera que el comportamiento de algunos machos es un misterio evolutivo que requiere ser resuelto. Una hipótesis largamente existente sugiere que los diferentes rasgos de personalidad son útiles en diferentes etapas de la vida animal. Por ejemplo, la agresión puede ser una ventaja para los machos jóvenes, pero contraproducente en la vida adulta de un chimpancé. Asimismo, ciertos rasgos pueden ser una desventaja en la juventud pero provechosos en la vejez.

Sin embargo, al poner a prueba esta hipótesis utilizando datos de observaciones que abarcaban 37 años, que se remontan a los primeros trabajos de Jane Goodall en Gombe en los años 70, el equipo descubrió que los mismos rasgos de personalidad estaban asociados con un alto estatus social y un éxito reproductivo a lo largo de la vida. Esto significa que el comportamiento de alta dominancia y baja conciencia, que los etólogos identifican como un comportamiento de alto rango, estaba relacionado con un mayor estatus social, y este tipo de comportamiento no variaba a lo largo de su vida. Además, independientemente del estatus social en el momento de la concepción, una mayor dominancia y una menor conciencia estaban vinculadas con un mayor éxito reproductivo y la perpetuación de sus genes.

Estos hallazgos sugieren que hay otros factores que explican la diversidad de personalidades en los chimpancés. Es posible que lo que se considere como la «mejor personalidad» varíe según las condiciones ambientales o sociales, o que un rasgo beneficioso para los machos resulte negativo para las hembras, como sugiere Feldblum. Si esto fuera cierto, entonces «los genes asociados con esos rasgos de comportamiento se mantendrían en la población», según Alexander Weiss.

Los científicos se enfocaron en los chimpancés machos porque compiten intensamente por un lugar en una jerarquía de dominio que influye en el éxito reproductivo, mientras que no se enfocaron en las hembras porque, aunque el estatus de dominancia femenino también está relacionado con el éxito reproductivo, parece depender poco de las interacciones competitivas que ocurren diariamente. El estatus de dominancia masculino cambia de manera más dinámica y es más probable que esté influenciado por la variación en los rasgos de personalidad.

Los autores también nos recuerdan que hasta hace poco tiempo, mencionar que los animales tienen personalidad era un tema que se consideraba tabú. De hecho, cuando Jane Goodall describió a algunos chimpancés de Gombe como «más audaces» o «más temerosos» que otros, y los describió como «cariñosos» o «fríos», fue acusada de antropomorfismo.

No obstante, las investigaciones llevadas a cabo en las últimas décadas han demostrado que la primatóloga británica estaba en lo cierto. Los etólogos que estudian el comportamiento de diferentes especies animales han encontrado personalidades distintas entre individuos de una misma especie. De ahí que Weiss afirme que las evaluaciones de la personalidad de los animales son igual de consistentes entre observadores que las medidas de la personalidad humana.

  • ¿Qué te ha parecido este artículo? Valóralo del 1 al 5:
  • 1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas
  • Cargando...
    Mamíferos Varios